Para convertir el aprendizaje en memoria a largo plazo, es crucial agrupar y conectar bloques de conocimiento a través de la práctica y aplicación. El aprendizaje consiste en unir pequeños bloques ("chunks") para formar un conocimiento más amplio, lo que requiere tiempo y repetición. Es importante buscar información de diversas fuentes para construir un aprendizaje sólido. Dividir tareas grandes en subtareas facilita el aprendizaje. Aprender de lo simple a lo complejo (palabras a historias) es efectivo. Este proceso gradual se aplica a diversas áreas como lenguaje, matemáticas y programación. En resumen, la clave es dividir, conectar y practicar para un aprendizaje profundo y duradero.
