Creo que el concepto de "chunks" y descomponer habilidades complejas en partes más pequeñas y manejables es un enfoque de aprendizaje muy efectivo. Se alinea con la forma en que nuestro cerebro procesa naturalmente la información, lo que facilita su retención y aplicación. Al organizar el conocimiento en bloques o pedazos, no solo lo hacemos más digerible, sino que también creamos conexiones que nos ayudan a integrar nuevos conceptos con lo que ya sabemos. Por ejemplo, al aprender un lenguaje de programación, en lugar de intentar entender todo de una sola vez, puedes comenzar con los conceptos básicos, como variables, operadores y estructuras de control (condicionales, bucles), que son los bloques fundamentales.
A medida que te sientes más cómodo con estos conceptos básicos, puedes ir integrando otros bloques más complejos, como funciones, clases y objetos (en la programación orientada a objetos), y así sucesivamente. Al descomponer la programación en partes más pequeñas, puedes concentrarte en dominar un concepto a la vez y practicar su integración con otros conceptos de forma gradual.