Señal: Coloca tus materiales de estudio (libros, cuadernos, computadora) en tu escritorio y asegúrate de que estén listos para usar antes de comenzar tu día. La señal es ver tu área de estudio organizada.
Rutina: Dedica 30 minutos al estudio cada tarde. Elige un horario específico, como justo después de la cena, y establece un objetivo claro para cada sesión (por ejemplo, leer un capítulo o resolver ejercicios).
Recompensa: Después de estudiar, permítete un tiempo para disfrutar de una actividad placentera, como ver un episodio de tu serie favorita o tomar una merienda que te guste.