Señal: Elige un disparador claro y consistente para iniciar el hábito. Ejemplo: Una alarma programada a las 7:00 PM que dice: "Hora de aprender programación".
Rutina: La acción que deseas convertir en hábito. Ejemplo: Asistir a la clase de programación en línea o presencial. Practicar lo aprendido en clase mediante ejercicios prácticos (por ejemplo, resolver un problema en Python o Java).
Recompensa: Un beneficio inmediato que me motive a repetir el hábito. Disfrutar de un snack saludable o una taza de té justo después de la clase.