Al diseñar mi mapa mental, identifiqué cuatro áreas clave para gestionar mis 14 horas diarias de manera efectiva: formación profesional, responsabilidades familiares, desarrollo personal y autocuidado.
Formación profesional: Dediqué nodos a mi curso de Allura y al autoprendizaje en análisis de datos, con horarios claros que respetan las horas planificadas semanalmente. Responsabilidades familiares: Incorporé tareas específicas relacionadas con las gestiones médicas de mis padres mayores, asignándoles momentos del día que minimicen interferencias. Desarrollo personal: Incluí la búsqueda de nuevas oportunidades, priorizando estrategias como networking y actualización del CV en espacios dedicados exclusivamente a ello. Autocuidado: Agregué pequeños bloques para descanso y actividad física, esenciales para mantener el enfoque y la energía.
Este ejercicio me permitió visualizar mis prioridades y encontrar un equilibrio realista