Una empresa se puede componer de distintas áreas y despachos tanto internos como externos que se encargan de procesos y funciones específicos lo cual en cada una de ellas se encuentra cantidad de pensadores y ejecutores. ¿La división de procesos y las distintas ideas puede orillar a que cada área se comporte como un órgano independiente que únicamente se enfoque a mejorar o mantener sus resultados individuales?
¿Este choque interno puede tener menor o mayor repercusión en una gestión tradicional?