Después de despertarme a las 7 de la mañana, me cambio rápidamente y me preparo un desayuno saludable mientras reviso mis mensajes. A las 8, salgo a correr durante 30 minutos por el vecindario mientras escucho mi lista de reproducción favorita. Al regresar, tomo una ducha rápida y comienzo mi día con energía. Durante el día, me aseguro de tomar descansos breves cada hora para estirarme y recargar mi mente. Por la noche, antes de acostarme a las 11, dedico 15 minutos a reflexionar sobre mi día y planificar mis metas para mañana. Repito este ciclo diario para mantenerme activo, centrado y en camino hacia mis objetivos