Señal: Establecer una hora de ir a la cama consistente. Esto podría ser, por ejemplo, las 10 p.m. cada noche.
Rutina:
Apagar todos los dispositivos electrónicos al menos una hora antes de la hora de dormir para reducir la exposición a la luz azul. Realizar una actividad relajante como leer un libro o tomar un baño caliente. Ir a la cama a la hora establecida y tratar de mantenerla constante todos los días.
Recompensa: Despertarse sintiéndose descansado y rejuvenecido por la mañana.