En esta clase aprendimos que los objetivos son descripciones de lo que queremos lograr, mientras que las metas son definiciones cuantitativas con un plazo fijo. El ciclo del hábito siempre comienza con una señal o disparador que activa automáticamente el hábito correspondiente en el cerebro. Además, es esencial que los objetivos sean motivadores, lo que significa que deben ser importantes y valiosos para nosotros.