Establecer metas a corto, mediano y largo plazo es clave para trazar un camino claro hacia el éxito. Planificar cuidadosamente cada paso y crear una rutina enfocada en alcanzarlas no solo ayuda a cumplir los objetivos, sino que también asegura que cada meta se logre dentro de los plazos establecidos, optimizando el tiempo de manera efectiva.