En resumen, aprendimos que salir de la zona de confort y entrar en la zona de aprendizaje nos ayuda a crecer. También es clave evitar caer en la zona de estrés, porque nos bloquea. El estado de flow es cuando estamos súper enfocados y rindiendo al máximo ojala pudiésemos estar así siempre. Además, es más importante avanzar con dirección que ir rápido sin saber adónde vamos, conocer nuestro objetivo nos hace avanzar de forma constante. Los hábitos juegan un papel crucial en mantenernos en el camino y hay que manejar bien los distractores (como el internet y el teléfono) para mantener el enfoque. Encontrar el balance seria lo ideal, para poder generar el habito y lograr el aprendizaje constante.