En esta clase aprendí la importancia de mantener un balance entre el trabajo, el desarrollo personal y el bienestar emocional.
Una de las ideas que más resonó conmigo fue que el equilibrio no se trata de hacer todo al mismo tiempo, sino de organizar nuestras prioridades y reconocer cuándo debemos desconectar para recargar energías.
Esto me llevó a reflexionar sobre cómo, en muchas ocasiones, he priorizado demasiado mis estudios o proyectos, dejando de lado mi tiempo libre o mi salud. Por ejemplo, durante mis días más ocupados, solía posponer el descanso, lo que a la larga afectaba mi concentración y motivación. Ahora entiendo que programar pausas y momentos de desconexión no es perder tiempo, sino una inversión en mi bienestar y productividad.
Gracias a esta clase, he comenzado a aplicar algunos cambios importantes, como:
Establecer metas anuales claras, tanto personales como profesionales.
Priorizar mi salud, con rutinas de descanso y actividad física.
Desconectar los fines de semana, dedicando ese tiempo a actividades significativas que me hagan feliz.
La lección más valiosa que me llevo es que ser disciplinada con mis metas no significa descuidar mi bienestar. Encontrar ese balance es lo que realmente me permitirá avanzar hacia mis objetivos con más fuerza y satisfacción.
Agradezco a Alura Latam, Oracle y a mi instructora Priscila por enseñarme que vivir equilibradamente es parte del éxito, tanto en mi vida profesional como personal.
¿Y ustedes, cómo encuentran el equilibrio entre sus objetivos y su bienestar?