En esta sesión, profundicé en el manejo del posicionamiento y la personalización de botones para optimizar tanto su estética como su usabilidad. Implementé Flexbox como recurso principal para lograr una alineación precisa y un control efectivo del espaciado, garantizando que la interfaz mantuviera fidelidad con el diseño propuesto en Figma y reforzara la coherencia visual del proyecto.
Asimismo, reforcé el uso de contenedores div como herramienta clave para organizar y estructurar los distintos componentes, lo que facilita la jerarquía del contenido y mejora la mantenibilidad del código. En cuanto a la personalización de los botones, apliqué reglas de estilo que eliminan el subrayado por defecto de los enlaces (text-decoration: none;) y añadí bordes redondeados con border-radius, otorgándoles un acabado más moderno y atractivo.
En conjunto, esta práctica me permitió comprender cómo detalles aparentemente sutiles —como el espaciado, la tipografía o los microajustes visuales— impactan de manera significativa en la experiencia del usuario y en la calidad percibida del diseño.