Esto fue lo que me quedó de esta clase:
Me di cuenta de que mis valores están muy conectados con mi propósito, y por eso es clave conocerme bien y saber qué es lo que realmente me mueve. También entendí que el éxito no significa lo mismo para todos, porque depende de lo que cada uno valora y del propósito que tiene en la vida.
Al final, el éxito no llega de golpe, es el resultado de lo que hago cada día. Si trabajo con sentido, con metas claras y alineado a lo que me importa, voy a sentirme más realizado y motivado en el camino.