Permanecer en la zona de confort limita nuestro crecimiento para aprender y desarrollarnos, es necesario explorar la zona de aprendizaje, donde enfrentamos retos manejables que nos ayudan a mejorar. De esta manera reflexionamos sobre cómo avanzar en la dirección correcta aunque sea de manera lenta pero es mejor que ir rapido sin ningun proposito, de tal manera que nos impulsan a nuevos objetivos, explorar estrategias y aplicar estas ideas para el crecimiento de la vida diaria tanto personal como profesional.