En esta clase descubrí que combatir la dilación es más fácil cuando implementamos ciertas estrategias simples pero efectivas. Por ejemplo, enumerar mis tareas diarias y dividirlas en pasos pequeños me ayuda a mantener un enfoque claro, sin sentirme abrumado. Además, tomar descansos regulares me permite recargar energías y ser más productivo en las siguientes tareas.
También he aprendido que crear un ambiente de trabajo favorable es clave. Para mí, esto incluye un espacio ordenado, iluminación adecuada y evitar distracciones como el teléfono. Finalmente, las recompensas juegan un papel importante; celebrar mis logros, por pequeños que sean, mantiene mi motivación alta.
Siendo necesario aprender más o a mejorar el desarrollo de la autodisciplina, ya que, es un complemento perfecto para las estrategias que hemos visto hasta ahora.