Lo que aprendimos tiene mucho que ver con cómo gestionamos el tiempo, las tareas y la forma en que nos organizamos para alcanzar nuestras metas.
Si no hay acción, las listas se convierten en recordatorios de tus mejores planes que no se pusieron en práctica. Esto resalta la importancia de no solo escribir lo que tenemos que hacer, sino de tomar acción. Tener una lista de tareas es útil, pero si no ejecutamos esas tareas, se convierte solo en una herramienta vacía. La acción es la clave para transformar las ideas en resultados concretos.
Pareto señala que, la mayor parte de lo que deseas, llega gracias a las cosas más importantes que hagas. El principio de Pareto, también conocido como la regla del 80/20, nos dice que el 80% de los resultados proviene del 20% de las actividades. Esto implica que debemos identificar y centrarnos en las tareas que realmente tienen un impacto significativo en nuestros objetivos, en lugar de diluir nuestra energía en tareas menos relevantes.
