La combinación de objetivos bien definidos y metas muy claras, junto con una comprensión del ciclo del hábito y una fuerte motivación personal, es esencial para el éxito en cualquier emprendimiento todo si tenemos el proposito de lograrlo. Los objetivos nos proporcionan una dirección y propósito, mientras que las metas nos dan el camino concreto para llegar allí. La motivación mantiene nuestro impulso, y el entendimiento del ciclo del hábito nos permite desarrollar estrategias efectivas para mantenernos en el camino correcto.