Los "chunks" o bloques de aprendizaje son fundamentales para organizar y optimizar el proceso de estudio. Dividir el aprendizaje en unidades manejables ayuda a concentrarse en metas específicas y a medir el progreso de manera más efectiva, aplicando el método SMART para asegurar que las metas sean específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo determinado. Esto no solo facilita la comprensión profunda de los temas, sino que también aumenta la motivación al alcanzar hitos concretos a lo largo del camino.