El liderazgo puede surgir naturalmente entre las personas en función de las habilidades y aptitudes que demuestren en ese momento. El enfoque ágil se caracteriza por ser colaborativo y adaptable, lo que permite que los líderes emerjan de forma orgánica en respuesta a las necesidades y desafíos del equipo o proyecto. El liderazgo situacional también es una idea importante en un entorno ágil. Significa que el liderazgo no es estático ni predeterminado, sino que se adapta a las circunstancias y contextos específicos. Diferentes situaciones pueden requerir diferentes estilos de liderazgo, y los líderes ágiles deben ser flexibles y capaces de ajustarse según sea necesario.