La procrastinación consiste en posponer tareas importantes, y suele empezar con la sensación de que no es necesario hacer más para seguir creciendo. Esto nos lleva a perder el tiempo y, cuando finalmente queremos alcanzar nuestras metas, ya es demasiado tarde. Para evitar esto, es necesario ser disciplinado y constante, creando una rutina para desarrollar hábitos y medir el progreso.
Es importante incluir en nuestra rutina tiempo para hacer ejercicio, descansar y divertirnos, para mantener nuestras neuronas activas y permitir que el cerebro forme conexiones.
También es esencial utilizar herramientas para facilitar el aprendizaje, como leer artículos interesantes, unirse a grupos de estudio y mantenerse actualizado a través de las redes sociales.