Lo que aprendí en esta clase fue que ante este mundo tan cambiante, debemos estar continuamente actualizando nuestros conocimientos.
La tecnología y su versatilidad nos ayuda a ser autodidactas, pero hay que identificar primero nuestro estilo de aprendizaje para que dichos conocimientos permanezcan en nosotros y sean de nuestro provecho.
En mi caso, descubrí que mi estilo de aprendizaje es el acomodador. Desde pequeña y gracias a mi experiencia laboral, el enfoque de prueba y error es el que me ha ayudado mucho a innovar y ejercitar mi pensamiento autocrítico.