Debo tener claras mis tareas tanto diarias como semanales. Además, debo dividir las tareas complejas en pequeñas tareas y hacer pausas activas para no perder la motivación ni la concentración, con esto puedo combatir el dilatar hacer lo que debo hacer. Tener un ambiente de trabajo favorable, tranquilo, limpio y que me sienta cómodo, debo tener claras mis recompensas para mantener la motivación.