En esta clase entendí muchas cosas clave sobre cómo aprendo y cómo puedo mejorar. Me impactó ver cómo el cerebro necesita tanto el modo enfocado como el difuso, y que los momentos de descanso también son parte del aprendizaje (no todo es estudiar sin parar).
También aprendí que tener un mindset de crecimiento es esencial: no se trata de ser buena “de nacimiento”, sino de creer que puedo mejorar con práctica y constancia. Ver la pirámide de Glasser me hizo pensar que no solo debo leer o escuchar, sino también hacer y enseñar para realmente recordar.
Ahora sé que no sirve estudiar todo a último momento (cramming), y que la práctica distribuida y el repaso constante ayudan a vencer la curva del olvido.
En resumen, aprendí que aprender bien no es solo estudiar más, sino hacerlo con estrategia, equilibrio y confianza en mí