Para combatir la dilación, es importante identificar los factores que la causan y desarrollar estrategias para superarla. Algunas de estas estrategias incluyen:
Establecer un horario y un plazo realista: Establecer un plazo específico para completar una tarea puede ayudar a mantener la concentración y a evitar la dilación (también conocida como procrastinación).
Tomar descansos regulares: Los descansos breves pueden ayudar a mantener la concentración y a prevenir el agotamiento (metodo pomarola).
Desarrollar disciplina y constancia: La disciplina y la constancia son fundamentales para superar la dilación y mantener la productividad.
Evitar distracciones: Evitar distracciones y mantener la concentración en las tareas es crucial para evitar la dilación.