Al revisar la información recibida me pude dar cuenta que llevo años cometiendo un montón de errores tontos. Posiblemente lo más duro de todo el proceso es perdonarse, desconectarse de los "podría" y avanzar. Una de las claves que la maestra recalcó y que es sumamente importante (y que olvidamos casi todo el tiempo) es que el único momento real que tenemos es el hoy, el aquí y ahora. Todo lo demás está fuera de nuestro plano existencial y sin embargo gastamos demasiado tiempo y energia pensando en ellos. Por consiguiente, la recomendación y conclusión lógica de todo esto es que podemos utilizar sabiamente esa energía en la planificación de nuestra vida. Pero con un fuerte sentido del equilibrio y el sentido común.