Es realmente impresionante cómo la velocidad de los cambios tecnológicos y sociales está afectando nuestra vida diaria. El ejemplo de las aerolíneas y Pokémon Go ilustra perfectamente cómo la tecnología puede transformar el mundo en tiempo récord. La rapidez con la que las habilidades se vuelven obsoletas, y la necesidad de actualizarlas constantemente, es una llamada de atención sobre la importancia de adaptarse al cambio continuo.
La historia de Alice refleja una realidad que muchas personas enfrentan: el desafío de aprender nuevas habilidades de manera constante y rápida. Este reto se hace aún más evidente cuando consideramos que el 65% de los estudiantes actuales trabajarán en empleos que aún no existen. Además, el contraste entre la falta de talento en tecnología y el alto desempleo es una paradoja que nos obliga a reflexionar sobre cómo las habilidades que realmente importan hoy en día no son solo las que sabemos, sino nuestra capacidad para aprender, desaprender y adaptarnos.
La cita de Alvin Toffler también resalta un punto clave: en este siglo, lo que importa no es solo saber leer y escribir, sino ser capaz de aprender y adaptarse a los cambios. El aprendizaje constante es más crucial que nunca si queremos estar preparados para el futuro.