El liderazgo dentro de una organización requiere una combinación de habilidades técnicas, competencias de liderazgo y una actitud proactiva. En mi experiencia, el liderazgo surgió de manera natural debido a mis habilidades y conocimientos específicos para la situación. Fue gratificante ver que el proceso fue exitoso y que el equipo se sintió motivado y apoyado durante todo el proceso. Sin embargo, siempre hay margen para la mejora. La comunicación efectiva, la delegación adecuada y el reconocimiento del equipo son aspectos que podrían haberse mejorado para lograr un resultado aún mejor. El liderazgo es un proceso continuo de aprendizaje y crecimiento, y es importante reflexionar sobre las experiencias pasadas para seguir mejorando en el futuro.