Las distracciones e interrupciones son grandes obstáculos para la productividad. Estas pueden ser internas, como pensamientos y recordatorios, o externas, como llamadas, mensajes y compañeros de trabajo.
La técnica Pomodoro es una herramienta eficaz para gestionar estas interrupciones. Consiste en trabajar durante un bloque de tiempo de 25 minutos, seguido de una pausa corta de 5 minutos. Durante el bloque de trabajo, se evita atender interrupciones no urgentes, enfocándose completamente en la tarea.
Es crucial ser flexible al aplicar la técnica Pomodoro. Comunicar estos nuevos hábitos de productividad a los compañeros de trabajo es esencial para que comprendan y respeten el enfoque durante los Pomodoros. Sin embargo, no se debe ser demasiado rígido; es importante encontrar un equilibrio que permita mantener buenas relaciones en el entorno laboral.
El objetivo es mejorar la concentración y productividad mediante la gestión efectiva de interrupciones, sin descuidar las interacciones y relaciones laborales.