La Teoría de Flujo de Mihaly Csikszentmihalyi describe el estado mental en el que las personas están completamente concentradas y absortas en una actividad o tarea, lo que les permite realizarla con éxito. Los factores clave para alcanzar este estado de "flujo" son:
- Tener objetivos claros en relación a las tareas y actividades.
- Mantener un buen equilibrio entre los desafíos de las actividades y la comprensión de las propias habilidades.
- Recibir una buena retroalimentación provisional durante la realización de las tareas, y ajustar según sea necesario.
Cuando se dan estas condiciones, las personas pueden entrar en un estado de concentración total y absorción en la actividad, lo que les permite trabajar de manera más efectiva y desarrollar mayor confianza en sí mismos. La Teoría de Flujo puede aplicarse en el ámbito laboral para mejorar el desempeño, la innovación y el desarrollo personal.
