He de confesar que soy una persona que no organiza sus pendientes. Cuando estudiaba en la universidad sí solía tener un calendario sobre cuándo comenzar a estudiar para tal materia, por cuántas horas y por cuántos días (dependiendo de si había logrado finalizar con el programa establecido o no). Pero actualmente ya no lo hago, lo que me lleva a postergar tareas y distraerme, sobretodo durante las primeras horas de la mañana.