El modo difuso es esencial porque nos permite ver el panorama general y conectar ideas de manera creativa. A diferencia del modo enfoque, donde nos centramos en detalles específicos, el modo difuso amplía nuestra perspectiva y busca soluciones que no son evidentes a primera vista.
Este estado es ideal para resolver problemas complejos, generar ideas nuevas o entender conceptos abstractos, ya que nuestra mente se relaja y procesa la información de forma no lineal. Actividades como caminar, descansar o incluso soñar despiertos ayudan a activar este modo y son clave para complementar el aprendizaje profundo.
¿Te ha pasado que encuentras una solución brillante mientras haces algo completamente diferente?