El modo difuso es esencial para el aprendizaje porque permite a la mente relajarse y ampliar su perspectiva, lo que facilita la búsqueda de nuevas soluciones y la conexión de ideas. A diferencia del modo enfocado, que está centrado en un problema específico, el modo difuso fomenta la creatividad y la exploración, ayudando a encontrar enfoques más flexibles y originales.