Anteriormente no estaba enfocado, puesto que tenía un desorden, incluso en lo más simple. A veces cuando necesitaba iniciar una tarea, no podía iniciar porque no sabía por dónde empezar.
Gracias a que comprendí la importancia de tener organizada las tareas. Pude de algún modo avanzar en cada uno de las tareas que me proponía.