Un mal hábito que se desarrolla como ejecutivos, sin darse cuenta, es pretender atenderlo todo, estar en todo, aceptar cualquier invitación o decidirlo todo. Si verdaderamente deseas elevar tu negocio a un nuevo nivel, un buen principio es aprender a decir no a algunas cosas.
Evalúa qué actividades realmente contribuyen a tu crecimiento y a las demás simplemente di "no gracias"; de esa manera tendrás más tiempo y recursos intelectuales para mantener el rumbo, la visión y alcanzar mejor tus objetivos.