Al no existir una retrolimentación de parte de los ejecutores y estos sólo recibir instrucciones de lo que se debe hacer en situaciones diversas se pierde la comunicación y la motivación, esto causa más problemas que soluciones y por ende en una empresa se refleja en las ventas o en los servicios deficientes o demasiado burocráticos ya que en conclusión, el cliente no es tomado en cuenta.