Es impresionante el numero de familias divididas que he visto en los últimos años, todo por no saber equilibrar los tiempos. Es decir; nos enfocamos tanto en el trabajo, el colegio, las cosas que creemos importantes, que, llegamos tan cansados a casa y solo queremos dormir para la siguiente jornada. En la casa nos ven como extraños o en el mejor de los casos; como un viajero maravilloso que pronto se esfuma. Será que las cosas materiales superan con creces a la familia?
Cantares 1:6 ...me pusieron a guardar las viñas de otros, y mi propia viña no guardé.
Saludos compañeros.