Esta clase me recuerda que llevo bastante tiempo sin leer ningún libro, pero me motiva a dedicarle esta noche 30 minutos a la lectura. cuando termine el primer libro de este año prometo contarles.
Esta clase me recuerda que llevo bastante tiempo sin leer ningún libro, pero me motiva a dedicarle esta noche 30 minutos a la lectura. cuando termine el primer libro de este año prometo contarles.
La constancia y la disciplina hace que creemos un habito que al año o un tiempo largo puede notarse un cambio considerable, en mi caso me sucedió con el gimnasio logre un cambio físico en poco tiempo siendo disciplinado así que es cierto que crear metas cortas con recompensas puede llegar a motivarnos para superar esa zona de estrés y llegar a la zona de aprendizaje.
Este curso me ha enseñado que la constancia con pequeñas cantidades de estudio puede marcar la diferencia y hacer mi autoconicimiento con su proposito. La creacion de habito me ha costado mucho y con esto voy a mejorar.
Sin embargo, en el mundo acelerado de hoy, donde las distracciones abundan y las tentaciones acechan a cada paso, caer en la trampa de la indisciplina es un error común que puede tener consecuencias nefastas para nuestro desarrollo personal y profesional. En este capítulo, exploraremos las estrategias que las mentes campeonas implementan para dominar el arte de la disciplina y alcanzar un éxito sostenido.
La constancia siempre potencializará el resultado de aquello que deseamos lograr u obtener, sobre todo en el plano del aprendizaje, sin constancia y disciplina es imposible lograr metas sostenibles en el tiempo. Necesitamos crear una rutina, y no desistir en nuestro propósito. Es tener ese objetivo o meta clara para que nosotros podamos disfrutar de los frutos del hábito. Tener la disposición correcta, tener una rutina y recompensarnos para motivarnos por nuestra constancia y disciplina, a fin de renovar ese propósito, por el cual deseamos llegar y lograr eso que deseamos
La disciplina para mí, es la capacidad de mantener el enfoque en mis metas, incluso cuando las circunstancias o mi estado de ánimo no son ideales. Es más que solo seguir reglas; se trata de construir hábitos que respalden mis objetivos a largo plazo. He aprendido que la disciplina no es innata, sino algo que se cultiva día a día. Requiere claridad sobre lo que quiero lograr y el compromiso de seguir adelante, incluso en los momentos en que me siento tentada a posponer o abandonar. Cuando soy discipliada, mi productividad aument, y logro sentir una mayor satisfacción personal porque estoy avanzando hacia mis metas de manera constante. Sin embargo, también reconozco que mantener la disciplina puede ser un desafío, especialmente cuando me enfrento al cansancio, la falta de motivación o distracciones. En esos momentos, me ayuda recodar por qué empecé y dividir mis tareas en pasos pequeños y manejables. Considero que la clave está en ser constante, no perfecta. Para mí, la disciplina no es una restricción, sino una herramienta que me da libertad, de alcanzar mis sueños y de vivir ua vida alineada con mis valores y objetivos.
Este tema es mi talón de Aquiles, puedo interesarme y aprender varios temas, pero llego a un punto en el que dejo de ser disciplinado, de niño amaba la lectura, pero es un habito que deje de hacer, con el ejercicio sigo siendo constante, creo que el truco es pensar en el bien que le hago a mi cuerpo cuando hago alguna flexión o lagartija, levantamiento de pesa, etc.