En la compañía en la que trabajo se han implementado cambios de software de gestión en los últimos años, migrando de un software que estaba hecho a medida de la empresa, pero que carecía de ciertos controles a otro de mayor rígidez, pero a su vez mucho más confiable en la calidad de información que brinda. Lógicamente, en los primeros momentos de la implementación el personal (entre los que me incluyo) estabamos reacios al cambio, pero luego, al ir utilizando el nuevo sistema descubrimos que el cambio era positivo, las transacciones se realizaban de manera más eficiente, la información se obtenía más rápido, sin perder calidad y además ya no fue necesario estar solicitando parches con mejoras como se hacía anteriormente.