En mi caso, trabajando para una empresa Estadounidense con filial en México, algunos procesos son más ágiles en EUA o en Latinoamérica, y se tratan de exportar e implementar aquí en México, por ejemplo, la firma digital.
En Latinoamérica, sobre todo Brasil y Colombia, ya era común y aceptado firmar un contrato de manera digital y legalmente vinculante, pero no así en nuestro país.
En México todavía en el año 2019, firmar un contrato de forma autógrafa para tener el ejemplar en físico, era algo requerido por muchas empresas privadas, sin embargo, con la llegada de la pandemia, se redujo la necesidad de mensajeros, impresoras, papel y tinta en las empresas, pues forzadamente por la situación, se aceptó la firma digital.
Inclusive en empresas del sector asegurador, donde antes era requerido llenar las solicitudes de seguro a mano por el solicitante, aceptaron que se llenaran de forma digital, con firma electrónica y envío a través de email solamente, ya que antes las requerían todas en físico.
Para el caso de la contabilidad, también se implementó un modelo de facturas electrónicas y comprobantes digitales, ya sea fotografías o escaneos, en lugar de enviar los comprobantes impresos y conservarlos en una bodega archivados físicamente, excepto los que por ley se deben conservar en papel.