con el gran avance de la tecnología qu se dió en la última década y, producto de la Pandemia y las medidad de aislamiento que se tomaron en distintos países, muchas empresas y organismos estatales tuvieron que migrar sus estructuras funcionales (a veces arcaicas y basadas en un sistema de gestión tradicional) a un sistema de confianza en sus dependientes, basados en el home office.