Para empezar a mejorar mi productividad. debo equilibrar mi tiempo en cada actividad, cuando surja un problema debo pensar en una solución y concentrarme en resolverlo, desarrollar con mucha práctica una mente centrada para dar soluciones viables, debo darle más prioridad a las tareas realmente importantes, debo ser decisivo, disciplinado, determinado y tener metas claras.