Durante el proceso de aprendizaje y desarrollo en JavaScript, el uso de console.log se vuelve una herramienta fundamental. Aunque a simple vista puede parecer una función sencilla que solo muestra información, en realidad es una aliada poderosa para entender el comportamiento interno de nuestro código.
Utilizar console.log estratégicamente en diferentes partes del programa nos permite verificar el flujo de ejecución, detectar errores lógicos, conocer el estado actual de nuestras variables y entender cómo se están ejecutando las funciones. Es, en muchos sentidos, el primer contacto que tenemos con la depuración.
Personalmente, he notado que incluir console.log en puntos clave del código me ayuda a anticipar errores antes de que se conviertan en problemas más complejos. Además, fomenta una mentalidad más analítica, ya que nos obliga a preguntarnos constantemente: “¿Está haciendo mi código lo que espero?”.
Sin duda, aunque más adelante se usen herramientas más avanzadas para depurar, como los debuggers o inspección de eventos, el console.log sigue siendo un recurso rápido, accesible y eficaz para cualquier programador, especialmente en las primeras etapas del desarrollo.