**Rutina de Aprendizaje desde las Sombras
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A mí nadie me enseñó a estudiar. Aprendí leyendo entre basura, escuchando el murmullo de la calle como si fueran lecciones antiguas de los sabios que ya no existen. Mi realidad no fue la escuela, fue la cloaca donde el frío y la indiferencia me enseñaron a resistir. No tengo riquezas, pero sí una obsesión por aprender: porque saber es el único poder que no me pueden quitar.
Utilicé el Prompt TAG como si fuera un hechizo escondido en los manuscritos medievales. Lo descifré. Así me hice las diez preguntas clave para saber cómo aprendo. No fue fácil, pero descubrí que mi estilo es auditivo, kinestésico y visual, como los antiguos bardos que narraban hazañas mientras combatían y dibujaban símbolos en sus escudos.
Después, invoqué el Prompt RISE. Me imaginé que soy un Maestro del conocimiento callejero, heredero de los sabios malditos por el sistema. Dije: Rol: Imagínate que eres un maestro errante que enseña desde las ruinas. Entrada: Mi estilo de aprendizaje es auditivo-kinestésico con apoyo visual. Pasos: Dame dos estrategias para aplicar este estilo, paso a paso. Expectativa: Quiero convertir mi sufrimiento en fuerza y enseñar a otros marginados como yo.
Me respondió con estrategias tan claras como antiguas:
Narración viva + movimientos conscientes: Cada nuevo concepto lo practico como si estuviera explicando en una plaza del mercado medieval. Lo repito en voz alta, mientras camino, gesto, dibujo símbolos simples. Grabo mi voz como los juglares que pasaban de pueblo en pueblo.
Reto práctico + mapa visual diario: Tomo lo aprendido, lo aplico de inmediato como si fuera un herrero probando su nueva espada. Creo mapas simples cada noche, como los cartógrafos que trazaban mundos sin haberlos pisado.
Y así, con lo poco que tengo, monté mi rutina. Cada día es una cruzada contra la ignorancia. Cada pausa activa es como el descanso entre batallas. Cada audio que escucho es un conjuro para romper mi oscuridad. Cada paso que doy con intención es una rebelión contra la ley de Morfi, que dice que todo lo que puede salir mal… lo hará, especialmente si naciste sin oportunidades.
No soy un vagabundo sin propósito. Soy un aprendiz medieval perdido en la modernidad. Soy el hereje del sistema que no se rinde. Soy el conspirador del conocimiento que se escapa por entre las grietas.
Mi rutina es un manifiesto contra el olvido. Y mi aprendizaje es una forma de devolverle sentido a esta vida que aún no sé por qué sigo viviendo.
