He estado reflexionando sobre mi aprendizaje autónomo y me di cuenta de que, aunque tengo fortalezas como la responsabilidad, la capacidad de síntesis y la motivación por aprender, también enfrento debilidades importantes como la falta de constancia, la facilidad para distraerme y el uso limitado de estrategias didácticas.
Una herramienta que me ha ayudado a replantear mi enfoque es el método 70-20-10, que me recuerda que el aprendizaje no se da solo en lo teórico, sino también en la práctica y en la interacción con otros. A partir de eso, decidí crear un pequeño plan de acción para mejorar:
Establecer un horario de estudio realista
Usar la técnica Pomodoro para mantenerme enfocado
Aplicar más lo que aprendo con proyectos reales
Reflexionar cada semana sobre lo que funcionó y lo que no
Compartir avances con otras personas para enriquecer el proceso
Estoy comprometido a mejorar no solo lo que aprendo, sino cómo lo aprendo.
¿Ustedes cómo gestionan su aprendizaje autónomo? ¿Qué les ha funcionado mejor?