El emprendedor es una persona movida por la iniciativa, la creatividad y la determinación, dispuesta a enfrentar desafíos y tomar decisiones arriesgadas en busca de sus objetivos. Este perfil implica una actitud proactiva y una visión orientada a identificar y aprovechar oportunidades en el entorno.
No obstante, el camino del emprendimiento también presenta dificultades. Entre ellas, la carga de estrés, la inestabilidad financiera, la presión por innovar constantemente y la falta de horarios definidos pueden representar grandes retos.
A pesar de estos obstáculos, el verdadero emprendedor sabe mantenerse resiliente: aprende de sus errores, se adapta a los cambios del mercado y transforma las dificultades en oportunidades de crecimiento