La curiosidad puede ser un buen hábito pero creo que las preguntas deben ser dirigidas, justamente para evitar que se conviertan en una distracción. Con esto no quiero decir que haya preguntas malas, sólo creo que también debe haber el criterio para hacer ciertas preguntas en ciertos momentos, sobre todo cuando ya se tiene cierto nivel de habilidad. Por ejemplo, estuve en un grupo donde se llegaban a hacer preguntas de temas ajenos a la clase e incluso a la materia (específicamente comenzaban a hablar de anime en clases de introducción a temas de matemáticas) situación que, en mi opinión, la persona instructora no manejó de la mejor manera ya que correspondía y derivó en que al finalizar el periodo sólo se alcanzó a cubrir apenas el 50% del programa. La ventaja que yo obtuve fue afinar mis habilidades de auto aprendizaje y de esa forma pude completar el programa por mi cuenta, pero en términos de la materia las expectativas no se cumplieron porque como grupo convertimos el buen hábito de preguntar en una distracción.