¡Hola Ruben!
Entiendo que puede ser difícil crear un hábito cuando el tema a aprender no es de tu interés. A veces, nos resulta más fácil motivarnos cuando estamos realmente interesados en algo. Sin embargo, hay algunas estrategias que puedes probar para ayudarte a crear el hábito de investigar, cuestionarte y verificar diversas fuentes.
Encuentra un propósito: Intenta encontrar un propósito o una razón por la cual es importante para ti adquirir ese conocimiento. Puede ser que te ayude en tu carrera profesional, en tu vida personal o simplemente porque te gustaría aprender algo nuevo. Al tener un propósito claro, será más fácil mantener la motivación.
Establece metas pequeñas: En lugar de tratar de abarcar demasiado de una vez, establece metas pequeñas y alcanzables. Por ejemplo, puedes comenzar investigando un tema durante 15 minutos al día y luego ir aumentando gradualmente el tiempo a medida que te sientas más cómodo. Esto te ayudará a evitar sentirte abrumado y te permitirá celebrar tus logros a medida que avanzas.
Encuentra fuentes interesantes: Si encuentras difícil mantener la concentración al comparar información y sacar conclusiones, intenta buscar fuentes que te resulten interesantes y atractivas. Por ejemplo, si estás investigando sobre un tema científico, busca videos o artículos que utilicen un lenguaje accesible y ejemplos prácticos. Esto hará que el proceso sea más ameno y te resulte más fácil mantener la concentración.
Recuerda que cada persona es diferente y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Lo importante es encontrar las estrategias que mejor se adapten a ti y a tu estilo de aprendizaje. ¡No te desanimes y sigue perseverando!
Espero haber podido ayudarte. ¡Mucho ánimo en tu proceso de aprendizaje y que tengas mucho éxito!
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