Planificar: Definir metas claras y priorizar tareas importantes diariamente. Gestionar el tiempo: Usar bloques de tiempo, evitar multitareas y aplicar la regla de los 2 minutos. Cuidar tu energía: Duermir bien, comer saludable y hacer ejercicio. Eliminar distracciones: Limitar redes sociales y notificaciones; trabajar en un espacio ordenado. Reflexionar y mejorar: Evalúar tu progreso, aprender de los errores y celebrar tus logros. Manténer una actitud positiva: Visualizar tus metas y enfrentar retos con resiliencia.