Los hábitos son esenciales porque influyen en casi todos los aspectos de nuestra vida. Fomentar hábitos positivos puede llevar a una vida más saludable, productiva y satisfactoria, mientras que los hábitos negativos pueden obstaculizar nuestro progreso y bienestar. Por lo tanto, es fundamental ser conscientes de los hábitos que cultivamos y trabajar para mejorar aquellos que no nos benefician.